Una vez que se dicta la sentencia a favor de un arrendador, la única forma en la que el inquilino puede quedarse en la vivienda de alquiler es si llega a un acuerdo con el arrendador o si presenta un recurso de apelación de la sentencia y paga una fianza para suspender la sentencia (véase Fianzas). Cualquier acuerdo que se llega a tener después de la sentencia debe estar por escrito y firmado por el arrendador. Quédese con una copia de cualquier acuerdo. Las sentencias acumulan interés desde el momento en que se dictan hasta que se liquiden. Una vez que se liquide la sentencia, el acreedor (el arrendador) debe presentar un cumplimiento de sentencia con el tribunal. El cumplimiento de sentencia le avisa a cualquier persona que revise las actuaciones judiciales que la sentencia se ha cumplido y se ha liquidado. La sentencia no le permite al arrendador tomar posesión de la vivienda de alquiler. Véase Orden de restitución.
A.R.S. significa Arizona Revised Statutes (Leyes revisadas de Arizona) y RPEA significa Rules of Procedure for Eviction Actions (Reglamento del proceso de las acciones de desalojo).
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